El monitoreo grupal cardiovascular en entrenamientos personales de grupos reducidos es esencial para garantizar la seguridad de cada participante, ajustar y personalizar el nivel de intensidad del ejercicio, y promover el progreso colectivo. Ayuda a evitar el sobreentrenamiento, favorece la motivación grupal y facilita la creación de programas eficaces que se ajusten a las necesidades cardiovasculares individuales dentro del grupo.